Balneario

Escondido entre cientos de documentos de la biblioteca del lago de Texcoco, en la sede de la Comisión Nacional del Agua ubicada junto al bosque de San Juan de Aragón, hay un documento con fecha de 1985, redactado en máquina de escribir sobre un papel que una vez fue blanco; los ácidos en sus fibras han reaccionando con el sol y el calor de treinta años, tornando las hojas amarillas y la tinta débil. Este documento hace parte de una acumulación de folios, cuadernos argollados y libros que surgieron con entusiasmo durante la primera década de conformación de la zona federal del lago de Texcoco, cuando aún era un área con infinitos desarrollos potenciales. En la portada se lee una dedicatoria escrita en pluma azul: “Con estimación sincera. Para el Ing. Gerardo Cruishanck, esperando sea de su agrado y llegue a ser de alguna manera útil este libro”. [...]