Ciudad

Ciudad de México fue llamada Distrito Federal hasta 2015; a partir de entonces ha pasado a ser el estado número treinta y dos de la república mexicana, siendo aún una ciudad. Su evolución de distrito a estado se puede entender como una decisión administrativa, así como la consecuencia de una transformación más profunda de su estructura urbana, de círculo a “mancha”. En 1824, cuando fue llamada “distrito” por primera vez, la ciudad aún tenía junto a ella al lago de Texcoco, un espejo de agua salada sobre su margen oriental; los municipios circundantes guardaban una distancia de su centro dándole el espacio suficiente para ser ciudad y a la vez ser ese territorio que reflejaba, concentraba y representaba en él a los poderes nacionales. Alrededor de su centro —una plaza erigida justo encima de la antigua Tenochtitlán— se organizaban los edificios gubernamentales en una espiral armónica, creando en ello una unidad que se expandía homogéneamente hacia afuera, emulando la estructura de las ciudades construidas en la vieja España. [...]