Paisaje

Robert Smithson, artista estadounidense y pionero del llamado “arte de la tierra” (land art) tenía 35 años cuando murió en un accidente de avión en 1973. La aeronave cayó en picada mientras el artista observaba desde el aire a su obra Rampa de Amarillo en el estado de Texas, alzándose encima de un círculo roto de más de cien metros de diámetro, en medio de uno de los vastos parajes de América del Norte. Lo imagino ahora precipitándose en una caída infinita, vertical pero ligeramente serpenteante, hacia una planicie de tierras secas y nubes de polvo confundiéndose con las nubes del cielo en el horizonte. Imagino el sol ardiendo, rojo y redondo, reflejándose en rayos de luz sobre millones de cristales; luego el estruendo sordo del avión rompiéndose en pedazos al tocar tierra y la explosión, lanzando una esfera de llamas hacia el cielo, azul y despejado. Pienso en cómo sería morir en medio de uno de estos parajes, sin vida humana en kilómetros a la redonda: cuando un avión impacta la tierra, todo se convierte en materia indiferente, en una combustión de pedazos de carne y metal irrumpiendo en la planicie.  [...]